Hay sucesos, momentos, personas que te cambian.
Cambian tu modo de ser.
Cambian tu modo de sentir.
Cambian tu modo de ver.
Opiniones, formas de pensar que nunca pensaste que pudieran variar.
Todo aquello que tenías claro, fuertes pilares de valores morales e ideales, puede verse derrumbado por el más mínimo soplo de aire. El de su risa, quizá.
Yo nunca había querido así a nadie. Querer de felicidad, adicción, preocupación y necesidad.
Apareció cuando menos lo esperaba.
Nunca imaginé que pudiera sentirme tan feliz con alguien.
La única pega es que vive en otra ciudad y solo le veo los findes.
Pero bueno, así me aprendo bien los recorridos de cercanías de Renfe.
El finde fue muy muy bueno. Estábamos los dos tumbados, yo a punto de quedarme dormida, y mi cabeza empezó a componer. Es su culpa. Ahora tengo en proceso otra canción.
Me encontré también con una chica que pasó de ser mi mejor amiga a no hablarme, sin yo tener idea del por qué, y me evitó. No sabía que yo tenía el poder de echar gente de sitios con mi presencia. Es divertido. Creo.
Y me encontré también con mi profesor de Proyecto Integrado en la estación (si no lo decía no me sentía realizada).
Dejo de escribir ya que necesito empezar a componer en serio mi canción.
Un besote.
No hay comentarios:
Publicar un comentario