jueves, 25 de abril de 2013

Relaciones Comenius

En el intercambio hemos aprendido muchas cosas sobre las personas de los diferentes países.

Las chicas finlandesas nos contaban que allí las relaciones sociales son escasas. La gente es muy cerrada y si, por ejemplo, comienzas a hablar con alguien en el autobús, te miran raro y te ignoran. Son sus normas no-escritas.
Una de ellas me explicó que si voy a Finlandia, habrá un grupo de chicos que intentará acercarse a mí y que yo debo decirles "Dejadme en paz". Pero yo quiero socializarme y esas cosas.

Y los polacos, a pesar de tener fama de ser los más cerrados, resultaron ser muy sociables y divertidos. Su inglés no era el mejor de todos, pero al final, conseguíamos comunicarnos.
Los dos Patryk fueron los más cercanos. Uno de ellos decía estar por mí y resultaba un poco incómodo. Me regaló una de sus dos chapas de militar.
La compañera de Rocío, Weronica, era muy muy maja, y a Adam lo convencimos el primer día de que su nombre en español era Paco, por lo que su saludo pasó a ser Ola k ase, me llamo Paco.

Los chipriotas eran como nosotros, completamente. Cercanos, charlatanes y sarcásticos. Charris tuvo que irse un día antes porque iba a participar en una olimpiada de biología que, por cierto, ha ganado y tiene que viajar fuera de Chipre para la siguiente fase. Por otro lado, Georgos resulta que quiere estudiar ingeniería espacial, carrera que llevo un tiempo planteándome. Y las chicas majísimas también, enseñándome a decir insultos en griego.

Conclusión... ha sido una semana fantástica, conociendo a gente maravillosa, compartiendo charlas de crítica social con Ana Luengo, aprendiendo a insultar en griego y pasándolo muy bien.

Si tenéis la oportunidad de participar en un intercambio... de verdad, aprovechadla.

sábado, 20 de abril de 2013

Comenius Project

La semana pasada, parte de nuestro instituto participó en el Comenius Project. O, en español, en el "Coméniuh Próye".

Es un intercambio entre Polonia, Chipre, Finlandia y España para tratar el tema de la energía renovable. Hace unos meses nuestras compañeras Emma y Carla estuvieron en Chipre, y esta semana han venido todos a España. Yo he tenido la suerte de acoger a una finlandesa simpatiquísima.



Su nombre es Nelli, tiene 17 años, como yo, y ha sido una compañera estupenda. Nada de silencios incómodos, ni de peleas ni enfados. Además, es muy parecida a mí en cuanto a carácter. ¡Arriba el sarcasmo y el llegar tarde! 
Se ha quedado en mi casa del 15 al 19 (lunes a viernes de esta semana).

El lunes estuvimos en la playa después de recogerla en la estación. Nos sorprendimos mucho cuando la compañera de Gema sacó una cámara de las buenas, tipo reflex, y nos contaron que se las presta su instituto para hacer fotos del viaje.

El martes madrugamos un poco más para llegar al instituto a las ocho y hacer compañía a una polaca cuya compañera tenía una recuperación desde muy temprano. A las ocho y media comenzamos la reunión Comenius, pusieron nuestro vídeo de presentación y vimos varios powerpoints sobre la energía solar.
Después hicimos una visita turística por El Puerto, visitando la iglesia, el ayuntamiento y el castillo.
Como teníamos tiempo libre hasta las ocho de la tarde, hora de la cena Comenius, estuvimos en la playa durante horas.






El miércoles terminamos las presentaciones, toqué Hey Soul Sister en la guitarra con Gema y Rocío y vimos algunos experimentos solares que había preparado la gente Comenius.
Cabe destacar que he hecho las paces con Rafa, el guitarrista de mi antiguo grupo.. nos pasamos toda la mañana de guitarreo. Pero no hay grupo, solo tocamos un rato.
Por la tarde visitamos Cádiz. Me pasé la tarde buscando una camiseta "I <3 Spain" para los polacos y nada, los gaditanos no quieren a España. Y ya a la noche salí a dar un paseo con algunos polacos, chipriotas y españoles.

El jueves estuvimos todo el día en Sevilla. Rocío llegó tarde porque puede hacerlo.
Visitamos una termosolar con enormes placas solares y torres donde se refleja toda la luz. Eso era lo único bonito, ver todos los rayos de sol reflejados en las placas concentrándose en un solo punto de la torre. Era una vista bastante bonita, a mi parecer.
Tras eso, vimos un vídeo donde todos aprovecharon para dormir, y nos despedimos de los polacos, que se iban ya. Bueno, despedirnos... no. Más bien nos echaron del bus y nos dimos cuenta de que ellos se iban cuando estábamos abajo. Pero es casi lo mismo.

Tras un intento fallido de visita al Alcázar, nos dejaron tiempo libre para comer, ir a la fnac, y lo que uno hace por Sevilla. Más tarde nos dejaron en la feria, pero el calor era tan insoportable que un grupito nos fuimos a buscar un bar con aire acondicionado y pasamos allí todo el tiempo libre.
Ya en el autobús, empezaron a perrear todos los alumnos con los profesores. Carla y yo permanecimos sentadas analizando la situación y viendo a la jefa de estudios bailar. Fue curioso.

Por la noche Nelli me dijo Por favor, quedémonos hasta tarde, es mi último día en España y quiero aprovechar y salir por la noche... da igual que tengamos que madrugar, podemos dormir por la tarde. Por favor. Y yo lo vi normal y acepté. Y, a pesar de que debía volver a casa a las doce y media, volví a las dos y media.

Tras una despedida muy emotiva con los chipriotas (porque dado que las finlandesas debían coger el tren a las seis, ninguna veía bien salir... excepto yo) subimos a casa, pusimos cada una una alarma y nos acostamos. Nos despertamos a las seis. Ahá, perdimos el tren.

Tras mirar autobuses, más trenes, precios de taxis... nos tocó llevar a Nelli en coche al aeropuerto de Málaga.Nos pasamos todo el camino haciendo chistes y bromeando sobre la situación (gran alivio), y la devolvimos a sus profesores sana y salva.

Lo que me llamó la atención fue que se fueron todos. Nadie esperó a Nelli. ¿Y si no tuviéramos coche? ¿Se habrían vuelto todos a Finlandia sin ella? Lo normal sería que se hubiera quedado una de las profesoras, pero bueno...

Y nada, ahora me espera un finde precioso, mirando las paredes de mi casa.
Estoy castigada sin salir :D
Pasadlo bien por mí.

martes, 16 de abril de 2013

¿A dónde viajar...? ~

Como dije en mi entrada anterior: Me encanta viajar.
Y creo que quedó claro.

Para mí, viajar es conocer. No quiero viajar y ver, quiero viajar y sentir.
Una imagen queda difuminada en tu mente, pero los sentimientos son para siempre.

Me encantaría poder viajar tanto como pueda a lo largo de mi vida, así que no puedo imaginar un viaje perfecto. Todos son perfectos a su manera. Con sus pros y sus contras, cada uno. Pero perfectos.

Y a todos sitios. No tengo preferencias. Quiero viajar tanto a lugares remotos y desconocidos, como a grandes ciudades con rascacielos.
Pero a Estados Unidos no. No me gusta.
Nunca me ha atraído en realidad. No me gusta la actitud del país en sí, creo que hay lugares mucho mejores que visitar antes de ese.

Por ejemplo, Nabusimake (o Kukuxumusu, como lo llama Rocío).
Significa "donde nace el sol" en arhuaco. Está situado en el centro de la Sierra Nevada de Santa Marta (Colombia).


Es precioso. Es naturaleza, es campo, es vida. 
Me encantaría ir a un sitio así, un sitio rural donde no hay más tecnología que los coches que pasan por allí. 



Como también me encantaría ir a Kuala Lumpur. Es la mayor ciudad de Malasia, y es soprendente. 
Tiene un millón seiscientos mil habitantes.




Un vídeo de Españoles por el mundo: en Malasia

Así que, sea a donde sea, me encanta viajar. 
Cada sitio tiene algo mágico, solo hace falta adentrarse en él y encontrarlo.

~


martes, 9 de abril de 2013

Los mejores viajes de una vida ~

En una vida pueden pasar muchas cosas.
En estos diecisiete años que he podido vivir, lo mejor que me ha podido pasar, junto a la existencia de la música y los colores, es viajar.
Tanto mundo y tan poco tiempo...



Desde mi punto de vista, un viaje no es solo especial por el lugar que visitas, sino por lo que te hace sentir. La experiencia, el aire, la sensación, todo eso vale mucho más que una simple foto. Y lo que aprendes. 

Por ello, el mejor viaje de mi vida no ha sido a Italia o Alemania, sino a Jerez, al Campus El Sabio.
Fui allí para un campamento de inglés de verano, con una beca que me dieron, y ha sido la mejor experiencia que he tenido nunca. He tenido muchas buenas, he tenido la grandísima suerte de recibir también la beca para la restauración de pueblos abandonados y viajar a Granadilla en Cáceres. Pero, como en el Campus El Sabio, en ningún sitio. 

El campamento al que yo fui, concretamente, se llamaba Pueblo Inglés.


Conviví con una chica inglesa en la misma habitación durante una semana, majísima además, y estaba prohibido completamente hablar en español.


MI COMPAÑERA :D

Un día de horario normal comenzaba con el desayuno, continuaba con un calentamiento matutino de bailes absurdos, canciones extrañas, y cancioncillas que aún hoy no olvido....
"Form banana, form form banana, 
peal banana, peal peal banana,
go bananas! go go bananas!

Form an orange, form form an orange,
peal an orange, peal peal an orange, 
squish an orange, squish squish an orange!

Form potato, form form potato, 
peal potato, peal peal potato,
mash potatoes, mash mash potatoes!

Form a wall, form form a wall,
paint the wall, paint paint the wall,
break the wall, break break the wall!"

Con su correspondiente baile, por supuesto, que tampoco olvidaré.
Tras eso, unos cuantos "one to one", en los cuales teníamos que estar durante una hora hablando con una pareja inglesa asignada por los profesores a cada español y, luego, clases de golf o actividades todos juntos.

Después almorzábamos y teníamos tiempo libre de tres a cinco. Yo siempre decía que iba a bajar a la piscina pero la cama era tan cómoda que... en fin... poco bajé. Acabábamos reventados, era necesario dormir o charlar con la compañera de cuarto.

Tras eso, actividades como teatro o deportes y, luego, juegos con el grupo al que perteneces durante la semana (nosotros éramos los de color blanco y rojo, así que nos pusimos de nombre Cheesecakes). En la mayoría teníamos que exponer algo en inglés ante el resto de los grupos, con canciones y disfraces. Y por las noches, tras la cena, era tiempo de escenario. La gente salía a cantar, bailar, actuar, y lo hicieran bien o mal, la gente aplaudía y reconocía el mérito que tenían al salir al escenario ante todos.
Aún así, lo que me enamoró de este campamento fue la creatividad. 
Creatividad por todos lados.
Everywhere.
Los monitores la fomentaban, en cada juego se practicaba, podías ir por allí con una cinta en la cabeza, disfrazada de hippie, y te miraban normal. Estar allí era dejar volar tu imaginación sin importar lo que los demás pensaran, sin importar nada. Cantar con los monitores, imaginar, tener ideas, que a la gente le gusten. Sentir que tu opinión cuenta, sentir que eres parte de algo muy grande. Sentir que la creatividad y la imaginación mueven el mundo.
Eso.
Eso es lo que me enamoró del viaje.
La mejor experiencia que haya tenido nunca.
¿Lo peor? Salir de esa burbuja, definitivamente.
¿Lo mejor? Aprender a ser yo misma sin importar nada, aprender a hacer lo que me gusta y disfrutarlo, indiferentemente de todo lo demás.

NUESTRA MONITORA, MARIEL




NUESTRA COLUMNA DE REUNIONES




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Sin embargo, he visitado lugares muy bonitos y dignos de mencionar.
Por un lado, he estado en Kehl, un pueblo alemán en la frontera con Francia, con un intercambio de mi antiguo instituto.













Otro de mis mejores viajes ha sido un crucero que hice esta verano con mi madre y mi hermana por el Mediterráneo... 

Visitamos Roma:







Pisa...








Florencia...








...y Córcega.





Íbamos todos los días de un lado a otro, siguiendo guías a toda velocidad. Solo algún que otro rato pudimos disfrutar tranquilamente del crucero, como por las noches, viendo espectáculos en el teatro; o días de navegación, donde invadíamos el jacuzzi con un buffet entero de pizza en la mano.
Era todo precioso, de verdad. Florencia es la ciudad más bonita que he visto. El sitio más bonito no, porque ese mérito lo tiene la Gruta de las Maravillas de Aracena. Pero sí que es la ciudad más bonita. 
Es increíble ir andando y encontrarte de repente maravillas como las que Florencia tiene, en medio de la ciudad.

Y otro de mis mejores viajes será este año a Marburg, de nuevo con un intercambio de clase. 
Ya os contaré.

Os recomiendo viajar, de corazón, es una experiencia increíble.